oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Para los costaleros la cuaresma ya empezó. Igualás en noches frías moscovitas recorren ya las cofradías en busca de ensayos que ya mismo nos encontraremos por las calles. El rum-rum ya es una realidad. Siempre los mismos rituales. Siempre la misma ilusión.
Pero... se hace distinta cuando a tu alrededor algo es distinto, cuando las mismas cosas no las vives con los mismos de siempre, o con el mismo de siempre, da igual el efecto singular o plural.
Recuerdas y añoras sobre todo el sentimiento del amigo, del que siempre estuvo, el que siempre fue. La mente se pone el traje de faena y empieza el recorrido por las calles de la fragelación, la redención y el prendimiento de los recuerdos.
Cuando vinculas el ritual a la persona, es mucho mas doloroso no tener a la persona que al ritual, la vivencia ya vivida se mantiene, el amigo que miras a tu alrededor y no lo encuentras, ese que siempre estuvo, hace que los rituales sean menos tales. Cuando pasa el tiempo y has vivido tantos años de cofradías se vienen a la mente de forma más intensa que nunca aquellas palabras que decían los viejos y que se convierten en más realidad y verdad que nunca, lo mejor de las cofradías y los pasos, los amigos.
Y cuando el amigo no está, todo..., seria mucho decir todo, pero al menos, mucho de lo que está por llegar, pierde lo sentido en tantos años cuando vuelves la vista atrás.
Pero... se hace distinta cuando a tu alrededor algo es distinto, cuando las mismas cosas no las vives con los mismos de siempre, o con el mismo de siempre, da igual el efecto singular o plural.
Recuerdas y añoras sobre todo el sentimiento del amigo, del que siempre estuvo, el que siempre fue. La mente se pone el traje de faena y empieza el recorrido por las calles de la fragelación, la redención y el prendimiento de los recuerdos.
Cuando vinculas el ritual a la persona, es mucho mas doloroso no tener a la persona que al ritual, la vivencia ya vivida se mantiene, el amigo que miras a tu alrededor y no lo encuentras, ese que siempre estuvo, hace que los rituales sean menos tales. Cuando pasa el tiempo y has vivido tantos años de cofradías se vienen a la mente de forma más intensa que nunca aquellas palabras que decían los viejos y que se convierten en más realidad y verdad que nunca, lo mejor de las cofradías y los pasos, los amigos.
Y cuando el amigo no está, todo..., seria mucho decir todo, pero al menos, mucho de lo que está por llegar, pierde lo sentido en tantos años cuando vuelves la vista atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario