martes, 24 de febrero de 2009

UNA PROMESA, AÑO 1998.


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Una promesa en el recuerdo de ese año, un año inolvidable, una trabajadera de costaleros por derecho. Pasado, presente y futuro de San Gonzalo en ese cuadrante, costaleros de la primera cuadrilla de Juan Vizcaya, costaleros de Garduño, y costaleros todos por encima de todas las cosas del Soberano Poder, un año de muchas sensaciones vividas, sentidas, sufridas y soñadas, un paseo colosal el de aquel año, y una chicotá en los palcos para recordar.... yo estaba allí, delante del hombre, del costalero, y lo sentí llorar y pedir por sus intenciones.
Un costalero "cortito de mente" que en su promesa llevaba su dolor.


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1 comentario:

Caifas de Triana dijo...

Corren malos tiempos para la lirica... Miguel Angel.
En éstos tiempos donde la verguenza y los valores que nos fueron entregados, ya no tienen valor alguno... En estos tiempos en que la sociedad nos impele a la cultura del "salir del Paso"... en el sentido lato de la palabra y en la que la educación, el amor a los demás, el RESPETO hacia todo y hacia todos brillan por su ausencia y en donde es tan facil entrar en una junta, porque las arcas estan a rebosar, por culpa, miren ustedes por donde, de los cortitos...
Ahora, en las maduras, todos corren en tropel para pertenecer a tal o cual Junta. Unico requisito:
Decir a todo que "SI.. BWANA." Aunque sepas que con la decision adoptada, vas a perjudicar a muchos... El caso es estar...
Ahora, que cualquiera que se pliegue a los deseos de tal mayordomo o de tal prioste o de... es igual, para entendernos, es capataz y da igual si en cada igualo acuchilla a tres o a treita y tres...
Ahora que se pone en entredicho la fé y lo católico e incluso el amor a los titulares que tiene el costalero...
MIguel Angel, cada vez me alegro más de haberme retirado.
Que Dios os bendiga.