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ella es... si, Asunción de Gloriosa, Señora de Cantillana o simplemente como los costaleros asuncionitas le susurran, la señora. Madre bendita bajo cuyo amparo tienen la suerte de pasearla cada 15 de Agosto, todos eso tios grandes que sus madren los parieron asuncionistas. Esa suerte algún día la compartiré con ser uno de los peones del soberano (y si yo no puedo, al menos trataré de que lo sea mi hijo, pero no perderé la ilusión), Manolo no era humano, era un angel que se escapo de la nube de la señora para hacerse mayor y enseñar a unos pocos, como querer y amar, estando pegao a un palo. Mala suerte, ese angel con voz de caramelo y corazon inmenso, que no decía "no se puede hacer mejó...", volo demasiado alto para sentarse cada 15 de agosto junto a la señora, allá en el cielo como sus otros legionarios, arañan los adoquines de cantillana y enseñan como subir la cuesta del reloj en una sola chicotá de 30, Manolo que la Asunción te tenga en su gloria. Antonio Amores " el castri"
ella es... si, Asunción de Gloriosa, Señora de Cantillana o simplemente como los costaleros asuncionitas le susurran, la señora. Madre bendita bajo cuyo amparo tienen la suerte de pasearla cada 15 de Agosto, todos eso tios grandes que sus madren los parieron asuncionistas. Esa suerte algún día la compartiré con ser uno de los peones del soberano (y si yo no puedo, al menos trataré de que lo sea mi hijo, pero no perderé la ilusión), Manolo no era humano, era un angel que se escapo de la nube de la señora para hacerse mayor y enseñar a unos pocos, como querer y amar, estando pegao a un palo. Mala suerte, ese angel con voz de caramelo y corazon inmenso, que no decía "no se puede hacer mejó...", volo demasiado alto para sentarse cada 15 de agosto junto a la señora, allá en el cielo como sus otros legionarios, arañan los adoquines de cantillana y enseñan como subir la cuesta del reloj en una sola chicotá de 30, Manolo que la Asunción te tenga en su gloria. Antonio Amores " el castri"
2 comentarios:
ella es... si, Asunción de Gloriosa, Señora de Cantillana o simplemente como los costaleros asuncionitas le susurran, la señora. Madre bendita bajo cuyo amparo tienen la suerte de pasearla cada 15 de Agosto, todos eso tios grandes que sus madren los parieron asuncionistas. Esa suerte algún día la compartiré con ser uno de los peones del soberano (y si yo no puedo, al menos trataré de que lo sea mi hijo, pero no perderé la ilusión), Manolo no era humano, era un angel que se escapo de la nube de la señora para hacerse mayor y enseñar a unos pocos, como querer y amar, estando pegao a un palo. Mala suerte, ese angel con voz de caramelo y corazon inmenso, que no decía "no se puede hacer mejó...", volo demasiado alto para sentarse cada 15 de agosto junto a la señora, allá en el cielo como sus otros legionarios, arañan los adoquines de cantillana y enseñan como subir la cuesta del reloj en una sola chicotá de 30, Manolo que la Asunción te tenga en su gloria. Antonio Amores " el castri"
ella es... si, Asunción de Gloriosa, Señora de Cantillana o simplemente como los costaleros asuncionitas le susurran, la señora. Madre bendita bajo cuyo amparo tienen la suerte de pasearla cada 15 de Agosto, todos eso tios grandes que sus madren los parieron asuncionistas. Esa suerte algún día la compartiré con ser uno de los peones del soberano (y si yo no puedo, al menos trataré de que lo sea mi hijo, pero no perderé la ilusión), Manolo no era humano, era un angel que se escapo de la nube de la señora para hacerse mayor y enseñar a unos pocos, como querer y amar, estando pegao a un palo. Mala suerte, ese angel con voz de caramelo y corazon inmenso, que no decía "no se puede hacer mejó...", volo demasiado alto para sentarse cada 15 de agosto junto a la señora, allá en el cielo como sus otros legionarios, arañan los adoquines de cantillana y enseñan como subir la cuesta del reloj en una sola chicotá de 30, Manolo que la Asunción te tenga en su gloria. Antonio Amores " el castri"
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