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Muchos recuerdos se quedan en el Señor Atado a la Columna. Muchos fueron los años que trabajamos esa Cofradía y se quedo atrapada por muchas razones dentro de los mejores aromas de mi vida.
Otros tiempos.... pero fueron magníficos. Con sus luces y sus sombras, era lo que había, pero brillantes y cumbres.
Eran años de una ilusión desbocada, apasionada, años donde no existían muchas de las cosas que hoy tenemos. Allí en Las Cigarreras no existían los relevos practicamente ni las cuadrillas dobles, una cosa era el igualo de las 12.00 de la mañana en la Fabrica de Tabacos de Manolo Torres, y otra, la realidad unas horas después.
Y así hasta llegar a un momento, que después de pasar muchas fatigas costaleras, repito, eran otros tiempos y lo que había, se paso a disfrutar de una forma brutal cuando se decidió cambiar el itinerario y las formas, y se emprendió un camino con aires de Barrio León y de callejuelas trianeras en su recorrido.
Hubo feeling y complicidad entre toda aquella cuadrilla, y se cuajaron unos años duros, muy duros, pero ilusionantes.
Se acabo pronto aquella visión.... pero nos dejo sus recuerdos.
Hoy en nuestros días cuando admiro en los vídeos el andar valiente y "reposao" de Los Villanuevas en Las Cigarreras mis recuerdos me llevan a vivir aquella locura de juventud, ese Paso es uno de los más "asesinos" que he trabajado en mi vida, y es lo mejor que le podia pasar, tener a Los Villanueva delante. Un seguro de vida para el costalero.
Otros tiempos.... pero fueron magníficos. Con sus luces y sus sombras, era lo que había, pero brillantes y cumbres.
Eran años de una ilusión desbocada, apasionada, años donde no existían muchas de las cosas que hoy tenemos. Allí en Las Cigarreras no existían los relevos practicamente ni las cuadrillas dobles, una cosa era el igualo de las 12.00 de la mañana en la Fabrica de Tabacos de Manolo Torres, y otra, la realidad unas horas después.
Y así hasta llegar a un momento, que después de pasar muchas fatigas costaleras, repito, eran otros tiempos y lo que había, se paso a disfrutar de una forma brutal cuando se decidió cambiar el itinerario y las formas, y se emprendió un camino con aires de Barrio León y de callejuelas trianeras en su recorrido.
Hubo feeling y complicidad entre toda aquella cuadrilla, y se cuajaron unos años duros, muy duros, pero ilusionantes.
Se acabo pronto aquella visión.... pero nos dejo sus recuerdos.
Hoy en nuestros días cuando admiro en los vídeos el andar valiente y "reposao" de Los Villanuevas en Las Cigarreras mis recuerdos me llevan a vivir aquella locura de juventud, ese Paso es uno de los más "asesinos" que he trabajado en mi vida, y es lo mejor que le podia pasar, tener a Los Villanueva delante. Un seguro de vida para el costalero.
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