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Hoy es un día de los importantes. De un agradecimiento íntimo y personal. Hoy algo oscurecía y asumía todo el protagonismo de mi vida.
Hoy una madre, esperaba con impaciencia los resultados de una prueba de esas que te marcan el resto de tu vida por el temor que sigue causando, de esas que solo decir su nombre sientes escalofríos. En la intranquilidad de esa espera han sido muchas las oraciones a La Virgen de La Salud, y yo sabia que Ella no me abandonaría en mis peticiones. A Ella, y solo a Ella, se lo pedido día tras día.
Hoy, esa madre, durante toda la mañana y espera, tenía entre sus manos, y se llevaba a sus labios, un Pañuelo de la otra Madre, de La Virgen de La Salud. No lo despegaba de su cuerpo. Seguro que sentía como Ella, se encontraba "trabajando" para ella, y notaba su calor y su protección.
Llegó la hora y allí presente, escuchó que las pruebas habían resultado negativas y que descartaban la terrible palabra que se buscaba en las mismas.
Un fuerte soplo de aire fresco y un suspiro recorrieron los sanos pulmones de la madre. El rictus de la cara empezó a cambiar y la sonrisa de felicidad brilló de nuevo. Era la fragancia que deja a su paso el manto que tiende sobre sus hijos María Santísima de La Salud.
Era una espiral de ilusión y alegría. Era el sufrimiento de una madre, más por los suyos que por ella misma, las cosas de las madres, el silente sufrimiento que callan por sus hijos.
Gracias Madre, Bendita Virgen de La Salud. Mil gracias.
Bendita seas mamá, Ella te ha protegido.
Hoy una madre, esperaba con impaciencia los resultados de una prueba de esas que te marcan el resto de tu vida por el temor que sigue causando, de esas que solo decir su nombre sientes escalofríos. En la intranquilidad de esa espera han sido muchas las oraciones a La Virgen de La Salud, y yo sabia que Ella no me abandonaría en mis peticiones. A Ella, y solo a Ella, se lo pedido día tras día.
Hoy, esa madre, durante toda la mañana y espera, tenía entre sus manos, y se llevaba a sus labios, un Pañuelo de la otra Madre, de La Virgen de La Salud. No lo despegaba de su cuerpo. Seguro que sentía como Ella, se encontraba "trabajando" para ella, y notaba su calor y su protección.
Llegó la hora y allí presente, escuchó que las pruebas habían resultado negativas y que descartaban la terrible palabra que se buscaba en las mismas.
Un fuerte soplo de aire fresco y un suspiro recorrieron los sanos pulmones de la madre. El rictus de la cara empezó a cambiar y la sonrisa de felicidad brilló de nuevo. Era la fragancia que deja a su paso el manto que tiende sobre sus hijos María Santísima de La Salud.
Era una espiral de ilusión y alegría. Era el sufrimiento de una madre, más por los suyos que por ella misma, las cosas de las madres, el silente sufrimiento que callan por sus hijos.
Gracias Madre, Bendita Virgen de La Salud. Mil gracias.
Bendita seas mamá, Ella te ha protegido.
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3 comentarios:
Siento un cosquilléo de alegria por el cuerpo que me hace ser muy feliz con la noticia,me alegro un monton amigo,estamos terminando el año con lo más importante que hay en este mundo SALUD para los que nos amam y amamos... lo demás no tiene la misma importancia,un abrazo Miguel Angel para ti y para tu mamá.
Me alegro por ti y por tu madre,esa es la mejor noticia que se puede dar,gozar de SALUD, que la virgen de la salud nos proteja a todos con su bendito manto, un abrazo.
Palquillo.
Me alegro y no sabes bien cuanto hermano, no sólo por ti y tu familia, hoy mismo en mi casa hemos recibido esa misma noticia que te hace flojear las canillas cuando tras un tiempo en tensión (aguantando el tipo para que no te vean decaido y empeores las cosas) por fin recibes buenas nuevas, en mi caso el "veredicto" era de la que me aguanta y me soporta, la que esta a mi lado siempre que la necesito, de verdad hermano, que no sabes cuanto me he alegrado, por ti, por tu señora madre, por mi mujer, y como no, (como decíamos de niño...) y por mi primero.
Un fuerte abrazo, para ti y para tu familia, mi Virgen de Regla y tu Virgen de la Salud, nos ha echado un capote, pero de los grandes a los dos.
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