En el nuevo Blog de nuestra querida amiga Marga, sí, la señora esposa de Nachete "er de Triana", (www.olemigente.blogspot.com), me he encontrado éste vídeo de un año muy especial.
Fue un año sin mi primo Jesuli (Jesús Pérez Oliver) debajo, en el zanco izquierdo bordando el buen toreo costalero. Su casta, su valentía y su insultante poderío.
Un accidente domestico el mismo Viernes de Dolores hizo que tuviera a ultima hora que vestir el habito Nazareno, y cambiarlo, con todo el dolor de su alma, por su faja y su costal.
Y especial para el que os habla también, me faltaba algo ese Lunes Santo que no se puede explicar con palabras, es cuestión de sentimientos, es saber que mi primo está allí, debajo, ni se le escucha, es el triste, pero allí, el mas grande y el mas valiente. El que me mira y nos entendemos, el que me alcanza su mano y me la aprieta en la mía entre los cuerpos sin vernos las caras y sentimos ese espíritu costalero que en San Gonzalo sabemos muy bien lo que significa.
En los relevos, en la copa, en la salchicha del puente de triana de vuelta, en los comentarios de la jugada, en todo, Mi Callejuela lo echo de menos todo el Lunes Santo conmigo.
Fue un año distinto para mi, de momentos lacrimógenos dobles por la ausencia y de todo un Lunes Santo delante del Paso notando su calor y su dolor, su rabia.
Pero su raza la llevamos todos ese Lunes Santo con nosotros, era nuestro homenaje, nunca se marcho de la mente de Bienve, de Gonzalito, de Romu, de Javilin, de Antoñito, de José Luís, del Cheto, de Carlitos... etc etc etc... y mucho menos de Manolito Garduño.
Esa fue la primera mano en la calle sin mi primo y su primera levantá para el, solo para el, escuchen, pasen y vean, y sientan que los sentimientos, en mil casos distintos, están por encima de todas las cosas, incluidos los pasos.
Te quiero primo.
Fue un año sin mi primo Jesuli (Jesús Pérez Oliver) debajo, en el zanco izquierdo bordando el buen toreo costalero. Su casta, su valentía y su insultante poderío.
Un accidente domestico el mismo Viernes de Dolores hizo que tuviera a ultima hora que vestir el habito Nazareno, y cambiarlo, con todo el dolor de su alma, por su faja y su costal.
Y especial para el que os habla también, me faltaba algo ese Lunes Santo que no se puede explicar con palabras, es cuestión de sentimientos, es saber que mi primo está allí, debajo, ni se le escucha, es el triste, pero allí, el mas grande y el mas valiente. El que me mira y nos entendemos, el que me alcanza su mano y me la aprieta en la mía entre los cuerpos sin vernos las caras y sentimos ese espíritu costalero que en San Gonzalo sabemos muy bien lo que significa.
En los relevos, en la copa, en la salchicha del puente de triana de vuelta, en los comentarios de la jugada, en todo, Mi Callejuela lo echo de menos todo el Lunes Santo conmigo.
Fue un año distinto para mi, de momentos lacrimógenos dobles por la ausencia y de todo un Lunes Santo delante del Paso notando su calor y su dolor, su rabia.
Pero su raza la llevamos todos ese Lunes Santo con nosotros, era nuestro homenaje, nunca se marcho de la mente de Bienve, de Gonzalito, de Romu, de Javilin, de Antoñito, de José Luís, del Cheto, de Carlitos... etc etc etc... y mucho menos de Manolito Garduño.
Esa fue la primera mano en la calle sin mi primo y su primera levantá para el, solo para el, escuchen, pasen y vean, y sientan que los sentimientos, en mil casos distintos, están por encima de todas las cosas, incluidos los pasos.
Te quiero primo.
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