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Organizada por la Juventud de la Exaltación, se organizó ésta Mesa Redonda de Capataces que no dejó indiferente a nadie. Bien conducida y moderada.
Los Villanuevas dejaron patente su historia, sus formas y conocimientos de como eran las cosas y como son en la actualidad. Eso es propiedad. La que ofrece el paso de los años y haber vivido en primera persona una época pasada y sabiendo. Escuchar a Manolo y a Carlos Villanueva es escuchar la sabiduría del trabajo, de una escuela y de un tiempo pasado que vivieron al lado de su padre, Antonio Villanueva (Q.E.P.D.), del Moreno (Q.E.P.D.), de Domingo Rojas (Q.E.P.D.), de la gente de la Puerta Osario, etc. La credibilidad se la ganan los tíos con los años y con su trabajo, y Los Villanuevas la tienen, se adaptaron a los "tiempos", con las formas de otros "tiempos", y sin olvidar nunca sus principios y valores a la hora de trabajar las Cofradías. Es un placer escuchar un debate con ellos presentes. Es Tracatra.
Rafael Ariza dejó testimonio de un sello familiar, las formas y sus métodos de trabajo. A pesar de su juventud, tiene la madurez que le ofrecen los años de responsabilidad con su padre y su tío en las Cofradías, y estoy convencido, que el apellido Ariza continuará, (a pesar de la ausencia de sus dos "pesos pesados") la zaga tal y como demanda la tradición y su sangre. Está preparado para ello y lo demostrará. Tienen sus costaleros y sus gentes fieles, como siempre fué en las cofradías.
Mariano Falcón es un Capataz de nueva generación que derrocha una madurez inteligente. Y ni mucho se achicó su figura allí entre tantos años de martillos y Cofradías. Con los conocimientos tradicionales de lo antiguo. Sin dejarme llevar por el cariño de la amistad, podría decir, sin temor a equivocarme, que es de los Capataces que te hacen sentirte Costalero por su impronta y sus formas, y eso es lo más dificil de sentir hoy en día. Su humildad y disciplina lo hacen ser en la actualidad un modelo de Capataz a la antigua usanza sintiendose muy orgulloso de sus costaleros y siempre pendiente de ellos. Mariano es un hombre a seguir, sigue creciendo su sombra.... al tiempo. Su aval, su trabajo, y ahí está, recogiendo frutos.
Emilio Moreno y Julián Huertas comentaron sus ideas al respecto, hablaron de sus vivencias personales a la hora de hacer cuadrilla, los problemas y las formas. Ofrecieron una visión más dura de lo dificil que se hace trabajar en cuadrillas que no tienen la popularidad de otras, pero como con el trabajo, convivencias y años, se puede conseguir acercar los costaleros a la hermandad.
Y Francisco Reguera, con una visión muy particular, hablo de su experiencia y entro en algunos terrenos pantanosos para ser rectificado por algunos de los integrantes de la Mesa (con todo respeto y cariño). Manuel Villanueva sostenía en algunos puntos su desacuerdo, al igual que Rafael Ariza otros, ambos entraron en debate con Reguera por sus opiniones y todos salimos ganando y sabiendo más.
En definitiva, para eso están los debates, para hablar, comentar y debatir. Y sirven para ofrecer una imagen mas clara y cercana de cada uno de ellos.
Que cada cual saque sus propias conclusiones. Yo tengo las mías y no son nuevas ni mucho menos. Para gustos los colores.... pero con una máxima. El trabajo bien hecho no entiende de tiempos ni colores, o se hace, o no se hace. Si se sabe hacer claro. Sí o sí. Y es que algunos lo bordan!!!!! y otros.... no llegan. (como en botica).
Los Villanuevas dejaron patente su historia, sus formas y conocimientos de como eran las cosas y como son en la actualidad. Eso es propiedad. La que ofrece el paso de los años y haber vivido en primera persona una época pasada y sabiendo. Escuchar a Manolo y a Carlos Villanueva es escuchar la sabiduría del trabajo, de una escuela y de un tiempo pasado que vivieron al lado de su padre, Antonio Villanueva (Q.E.P.D.), del Moreno (Q.E.P.D.), de Domingo Rojas (Q.E.P.D.), de la gente de la Puerta Osario, etc. La credibilidad se la ganan los tíos con los años y con su trabajo, y Los Villanuevas la tienen, se adaptaron a los "tiempos", con las formas de otros "tiempos", y sin olvidar nunca sus principios y valores a la hora de trabajar las Cofradías. Es un placer escuchar un debate con ellos presentes. Es Tracatra.
Rafael Ariza dejó testimonio de un sello familiar, las formas y sus métodos de trabajo. A pesar de su juventud, tiene la madurez que le ofrecen los años de responsabilidad con su padre y su tío en las Cofradías, y estoy convencido, que el apellido Ariza continuará, (a pesar de la ausencia de sus dos "pesos pesados") la zaga tal y como demanda la tradición y su sangre. Está preparado para ello y lo demostrará. Tienen sus costaleros y sus gentes fieles, como siempre fué en las cofradías.
Mariano Falcón es un Capataz de nueva generación que derrocha una madurez inteligente. Y ni mucho se achicó su figura allí entre tantos años de martillos y Cofradías. Con los conocimientos tradicionales de lo antiguo. Sin dejarme llevar por el cariño de la amistad, podría decir, sin temor a equivocarme, que es de los Capataces que te hacen sentirte Costalero por su impronta y sus formas, y eso es lo más dificil de sentir hoy en día. Su humildad y disciplina lo hacen ser en la actualidad un modelo de Capataz a la antigua usanza sintiendose muy orgulloso de sus costaleros y siempre pendiente de ellos. Mariano es un hombre a seguir, sigue creciendo su sombra.... al tiempo. Su aval, su trabajo, y ahí está, recogiendo frutos.
Emilio Moreno y Julián Huertas comentaron sus ideas al respecto, hablaron de sus vivencias personales a la hora de hacer cuadrilla, los problemas y las formas. Ofrecieron una visión más dura de lo dificil que se hace trabajar en cuadrillas que no tienen la popularidad de otras, pero como con el trabajo, convivencias y años, se puede conseguir acercar los costaleros a la hermandad.
Y Francisco Reguera, con una visión muy particular, hablo de su experiencia y entro en algunos terrenos pantanosos para ser rectificado por algunos de los integrantes de la Mesa (con todo respeto y cariño). Manuel Villanueva sostenía en algunos puntos su desacuerdo, al igual que Rafael Ariza otros, ambos entraron en debate con Reguera por sus opiniones y todos salimos ganando y sabiendo más.
En definitiva, para eso están los debates, para hablar, comentar y debatir. Y sirven para ofrecer una imagen mas clara y cercana de cada uno de ellos.
Que cada cual saque sus propias conclusiones. Yo tengo las mías y no son nuevas ni mucho menos. Para gustos los colores.... pero con una máxima. El trabajo bien hecho no entiende de tiempos ni colores, o se hace, o no se hace. Si se sabe hacer claro. Sí o sí. Y es que algunos lo bordan!!!!! y otros.... no llegan. (como en botica).
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1 comentario:
Esta claro, que la Juventud cofrade de la Exaltación, apuesta por caballo ganador.
Es evidente, que la historia de la familia Villanueva, es un verdad como un templo, al igual si cabe, que la de la familia Ariza. Forjada a traves de sus tan logrados cien años delante de los pasos. No creo, bajo mi punto de vista, que eso sea fruto de la casualidad. De Emilio y Julian, es una proeza sacar adelante cuadrillas sin tener tanta popularidad, no obstante, no significa que no tengan el respeto del resto. Como bien señalas Miguel Angel. Y en cuanto a la familia Reguera, desde el respeto y el cariño, creo que el movimiento se demuestra andando. Y no existe ningún terreno pantanoso, para esta familia.
Un fuerte abrazo para todos y felices fiestas.
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