HAY QUE SEGUIR VALIENTE, HAY QUE SEGUIR!!!!!

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(A mi amigo Mariano Falcón)

Para hablar de esperanzas hay que mirar a La Esperanza. Y hay que tener fe y no dejar que las dudas de éstos renglones torcidos de Dios te debiliten tu capacidad como cristiano, como hijo, como hermano, como padre y como parte de la Iglesia.
Dice cada madrugá soñada de Sevilla el que tiene la inmensa dicha de ver la cara de La Esperanza toda la noche que, "hay que seguir valientes, hay que seguir...", y eso mismo, mi querido compadre, quiero decirte yo desde aquí y plagiar sus palabras.
Hay que seguir compadre, así es la vida, llena de curvas de demonios y de momentos crueles y hasta imposibles de comprender.
Porque no todas las ausencias son iguales, porque es cruel y no es el hábitat natural de las personas ver como en lo mas preciado de una juventud y una vida por delante, el destino vuelva a jugar otra sesgada pasada, no, no es normal, por mucho que la mitra diga que todas las muertes son iguales, no es igual una vida vivida y sentida por razones de edad, que una por vivir y por sentir en plena lozana juventud.
Existen sin razones donde la vida tiene estás cosas, sobre todo cuando llueve sobre mojado, cuando otra vez, y ya van unas cuantas, vuelve el maldito recuerdo de sentir como se remueven todos los cimientos del alma, el pensamiento de intentar buscar una explicación a tan salvaje panorama, y nos refugiamos en el dolor, en el silencio, en la tristeza, y te haces mil veces la misma pregunta, ¿porque yo?, ¿porque a mi? ¿porque habiendo tantos mal nacidos nos toca a una gente de bien, sencillas, pero llenas de amor entre su gente?. Y no existe una respuesta que pueda convencer, no busques compadre, no existe.
Solo existe la Fe y La Esperanza, y esa, que tanto sabes tu de eso, por tanta reiteración de sacarla a pasear, es a lo único que te tienes, que debes y que hay que agarrarse.
Eso con respecto a lo divino, porque tienes dos razones poderosas de seguir tirando del carro, uno es gordito y risueño, y la una, es decir la otra, calmada y relajada, pero ambos, te necesitan más que nunca, bueno... como siempre, como si nada hubiera pasado, y es que la jodida vida, a veces, mi querido compadre, escribe con estos reglones torcidos que solo Dios y su bendita madre sabrán los motivos....
Abraza La Esperanza, siente la respiración de tu Cristo, ponte delante una foto de tu madre, esa si que entiende de dolor en la vida!!!!, por ella, por tus hermanas, por tus sobrinos, por tus cuñados, por tu gente compadre, pero sobre todo, por tu querida esposa y por la bendición del regalo hermoso que Dios te puso en el camino, por tus hijos, ahora más que nunca, "hay que seguir valiente, hay que seguir...."
Por tu sobrina que ya está en el cielo, por esas dos pequeñas vidas que deja en ésta mentira de vida que vivimos, por un chaval joven que deja viudo a tan pronta edad, por los treinta y dos años hermosos que rezaban sus ilusiones, por ella compadre, porque desde la ventana mas grande del universo te estará gritando lo mismo, "hay que seguir valiente, hay que seguir...".
Te lo aseguro, no hay otra, hay que seguir, es ley de vida, en el dolor y en el recuerdo, pero hay que seguir, hay que seguir, mira a tu alrededor y te convencerás de ello, veras como ves corretear a esas dos razones poderosas que antes comentaba y te darás cuenta, uno, el tarugo, dándote el coñazo y la otra, pidiéndote el nuevo libro de treinta pavos que ha salido ya a la venta. Y por esos, aunque solo sea por esos, hay que seguir valiente, hay que seguir.
Desde lo más profundo de mi corazón y junto a mi particular oración que elevo a los cielos por el descanso eterno de esa niña sangre de tu sangre, que descanse en paz y te ofrezca la Fe y la Esperanza que se necesita y que vas a tener.
Hay que seguir compadre, hay que seguir valiente, hay que seguir.
Quiera Dios, que éste próximo Jueves Santo, ese barco de Los Caballos vea volar un trozo del alma de tu cuadrilla de costaleros en su honor, llama ya Mariano, que estamos puestos y hay que seguir, para eso están los tíos y los amigos tambien, los costaleros, para volar y llevar hasta el mismo cielo tu mensaje, llama ya capataz, llama ya compadre.

Que descanse en paz.
Un fuerte abrazo Mariano.