jueves, 26 de febrero de 2009

VILLANUEVA Y HERODES, UN ESTILO.


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Y sin ningún temor a equivocarme decir que son los mejores!!!, la escuela donde el costalero se siente costalero, por las formas, las maneras, los detalles, todo, de otra época distinta, de aquella donde Manué y Carlos al lado de tantos maestros aprendieron el oficio, y algo tan fácil como seguir las mismas pautas de conductas y disciplinas aprendidas, se hace en estos días tan difícil de ver en las delanteras de los pasos.
Trabajar las cofradías con los Villanueva es para el costalero aprender cada día, es orgullo de costal y sentirte parte de una tradición a extinguir.
Con ellos hace ya muchos años empezó esta Callejuela a trabajar Herodes, empecé a aprender desde muy joven al lado de ellos como tiene y debe de pensar el costalero, como se tiene que sufrir, como se tiene que sentir compañero el costalero, como la afición tiene que estar presente y ser fundamental y necesaria, aprendí que los pasos lo llevan los hombres, y que debajo de las cofradías hay que sufrir, sacrificarse y también disfrutar.
Seguir trabajando Herodes con Manué y su hijo Antoñito es el mayor legado que el orgullo de aquellos año iniciales me ha proporcionado la vida en el palo, porque decir Villanueva, es decir, costaleros de mucha importancia, cuadrilla de casta, de costaleros de otra estirpe, de esos que ya no vuelven, una cuadrilla la que conocí donde si la perfección existe, en San Juan de la Palma estaba cada Domingo de Ramos, rodeados de gente del costal donde se aprendía en cada ensayo, donde se aprendía hasta el amanecer en aquellas noches lejanas de rinconcillo y pájaro verde copas en manos y tortillas de jamón.
Otros tiempos, ni mejores ni peores, pero sí muy distintos a los actuales, aquello fue el germen de nuestros días y en la bendita hora que se siguen conservando los valores de aquella toda generación que tanto sufrió Herodes hasta conseguir hacer de un paso, un estilo para toda la Sevilla cofrade y costalera, un estilo admirado y respetado.
Soy todo de San Gonzalo como saben todos mis amigos, soy todo de Manolito Garduño porque es mi capataz y mi hermano sin sangre, pero no puedo, ni debo, ni quiero de dejar de reconocer que con Villanueva aprendí y que Manué, Carlos, y ahora, Antoñito, fueron y serán por siempre mis capataces como costalero, el referente donde siempre mire de como se tienen que hacer las cosas, el espejo donde siempre comparo cuando veo las cosas en otros sitios, y que difícil es adaptarse a otra forma de trabajar cuando se trabaja en Herodes con Villanueva, que difícil es!!!!, es una forma de ser, una escuela de la que cuando te enganchas ya no te vas, es para todo el que se siente costalero la razón de ser del porque te pones un gorro, es el sentimiento del costalero que hoy en nuestros días está tan en boca de todos los puristas.
Decir Manolo Villanueva es decir Herodes, es una vida en paralelo desde la fundación de las cuadrillas de hermanos costaleros, es el alto honor de ser participe de una cuadrilla que lega un estilo en los pasos, el orgullo de ser costalero de Villanueva, sí, costalero de Villanueva!!!, porque no entendería trabajar Herodes sin un Villanueva allí, porque hoy en día está muy mal visto decir que soy costalero de tal y de cual, yo lo digo, y en alto, que se escuche, yo soy costalero de Manolo Villanueva, porque así lo quise yo y porque toda la vida de Dios los costaleros fueron con sus capataces a donde hubiera que ir.
Y Antoñito.... uffff ¿que decir de éste?, lo crecer, hacerse hombre entre los hombres, su primera llamá en un ensayo, su primera chicotá, su primera levantá, y hasta hoy, no deja de sorprenderme su madurez, su afición y su personalidad, éste niño está llamado a ser una leyenda grande en las cofradías, su nombre será recordado por generaciones de costaleros, al tiempo..., estamos ante un tío que ha aprendido lo mejor de su padre y lo mejor de su tío Carlos, y no seré un osado si digo que ya está a la altura de ambos, y al que no se le olvidan tampoco las palabras de su abuelo Antonio (q.e.p.d.), heredadas a hierro de fuego en la figura de su padre.
Amigos de Mi Callejuela, éste que habla tiene dos orgullos costaleros por encima de todas las cosas, el Soberano Poder y Herodes, Herodes y Soberano Poder, porque hablando como cuadrilla y como costalero, y con todos los respetos para todos aquellos costaleros de todas las cofradías, aprender con los Villanueva, trabajar herodes con tantos costaleros de verdad, y morir de honor en sus trabajaderas, es, junto con mi vida, que se llama San Gonzalo, Soberano Poder y Manolito Garduño, lo más importante que me ha pasado en mi existencia costalera.
Villanueva, un sentimiento costalero, un lujo y como decíamos anteriormente, un seguro de vida para el costalero. ORGULLO VILLANUEVA.
Vivan los pasos!!!!!
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P.D. ES MI CALLEJUELA, MI BLOG, Y RUEGO DISCULPEN TODOS AQUELLOS QUE NO PIENSEN IGUAL QUE YO, SON MIS SENTIMIENTOS Y MI EXPERIENCIA, QUE NO TIENE PORQUE SER COMPARTIDA CON TODOS, NO PRETENDO DOGMATIZAR NI SENTAR NINGUNA CATEDRA, PARA GUSTOS LOS COLORES, SOLO ME CABE INVITAROS A LOS QUE NO PENSEIS IGUAL QUE OS PASEIS POR UN ENSAYO DE VILLANUEVA Y VERLOS TRABAJAR, Y DESPUES, SACAR CONCLUSIONES.
MI CALLEJUELA NO ESTA PARA INSULTAR NI ENTRAR EN DEBATES, SOLO PARA COMPARTIR MIS SENTIMIENTOS Y AL QUE NO LE GUSTEN VAYAN MIS DISCULPAS Y GRACIAS POR LEER.
UN ABRAZO.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues Miguel Angel te digo una cosa....viviendolo en primera persona y si así lo crees así será....pero yo voy, si me lo permites mas alla....

Sin haber aun trabajado nada con los Villenueva aun....desde fuera y como aficionado a este mundo; reconzco que TIENES TODA LA RAZON.
Con lo cual no me queda mas que desearte suerte para este año...y a seguir disfrutando.
Tomasito. Jerez

giakkomo dijo...

Sacar ese misterio con esos capataces tiene que ser un orgullo para toda la vida , enhorabuena.

Anónimo dijo...

Yo solo dire mi firma...

Saludos.

Villanuevino.